Con frecuencia se tiene la sensación de que en Planes de Continuidad (PCN) el análisis de los procesos de negocio se hace de forma pesimista, fijándonos sólo en las amenazas. Aunque el sistema de la Continuidad del Negocio pretende ponerse en lo peor, para ver de qué forma se puede salir de las situaciones más adversas, no es del todo cierto que su visión sea solo pesimista. En realidad PCN tiene implícito un análisis DAFO.
En el post reciente, Plan de continuidad de negocio como proyecto, hablábamos de los formularios (o cuestionarios) como el medio para recoger la información necesaria en nuestro sistema de gestión. En realidad los formularios son el método para gobernar el trabajo relativo al flujo de datos, y casi todo el resto de trabajo.
Dos métodos numéricos resultan útiles cuando se justifican valores numéricos en Continuidad (o en cualquier gestión de proyectos). Estos valores numéricos son normalmente los que tratan de costes y tiempos. […]
En anteriores entradas hemos considerado distintos aspectos de los Planes de Continuidad de Negocio (PCN): entre ellos por dónde empezar, preparar un sistema documental, organizar un simulacro, incluso el proceso de certificación. Ahora veremos cómo puede irse ampliando el alcance del sistema, tratando cada ampliación a un nuevo proceso como un pequeño proyecto.
Naturalmente partimos de la base de que ya cumplimos una serie de requisitos...
No somos conscientes de los riesgos, que se nos están incrementando, por la unión de Internet, la Inteligencia Artificial y la Robótica basada en Sistemas Autónomos, lo que llamamos Internet de las Cosas (IoT, por "Internet of Things"). Bruce Schneier nos plantea el problema y nos brinda la solución.
Tal como pronostiqué hace apenas dos días, en el post anterior, la araña lo ha vuelto a hacer: es sin duda una cazadora con un Plan de Continuidad como debe ser.
Lo sorprendente es la velocidad con la que completa su obra.
Las arañas son cazadoras tenaces y creativas. Tienen un cuerpo que parece un arma de guerra, dotado de elementos de defensa y de ataque, como un carro de combate. Aunque cueste creerlo, dentro poseen corazón y, desde luego, también cerebro. Y resisten a los avatares del destino, una y otra vez.
Nuestro autor de hoy, Ilya Prigogine, fue galardonado con el Premio Nobel de Química en 1977, siendo su 'lectura', "Time, structure and fluctuations", relacionada con la comprensión del segundo principio de la Termodinámica.
Emulando al tango "Volver" y sus "veinte años no es nada", este título viene a decir que un grupo de ex-alumnos, reunidos 50 años después, pueden reanudar los diálogos donde los dejaron, compartiendo ilusiones y alegrías.
No se puede pedir más en una distribución de Linux para todo tipo de usuarios: necesita pocos recursos y por tanto será ideal para recuperar ordenadores, se instala fácil, tiene […]